La visión del mundo que tiene los cuentos de Bazán no es optimista. No comparte en absoluto la teoría de que el hombre sea bueno por naturaleza…no cree en paraísos perdidos ni en edades de inocencia. Los cuentos son de estudioso de natural, reconoce la importancia del entorno y la fisiología para modelar la conducta de los personajes. En su trama de sus relatos esa fuerza, en ocasiones, consigue abrir una vía de escape hacia delante, aunque no se dirija a ningún sitio hacia la muerte. Otras veces, el peso de lo impuesto- los prejuicios, el deber moral, la injustica, el machismo, la pura maldad- gana la partida. En cualquier caso, los cuentos nunca se traiciona.
Como buena autora realista, la cercanía de la vida es constante en sus cuentos, a pesar de las apariencias de verosimilitud de sus cuentos, de su crudo realismo, siempre son productos de una elaboración artística, tanto mas lograda cuanto más se acerque a la realidad.
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